Traducción: Carlos Fortea
Paul es todavía un niño y las vacaciones de verano acaban de comenzar; los conflictos matrimoniales de sus padres, el estallido de la Gran Guerra y las inquietudes económicas son vagos misterios en los que apenas repara.
Pero el otoño se insinúa como una sombra cada vez más cercana y, a medida que se aproxima, Paul se descubre «con ese extraño miedo en el corazón que se apodera de los niños cuando llegan el silencio y la oscuridad; el mundo les parece descomunal y ellos mismos se intuyen como un punto enigmáticamente vivo, muy pequeño en medio de ese gran silencio». Pronto, la pérdida y atisbos de un amor no correspondido acabarán por trasladarle al peligroso mundo de los adultos.
Eduard Graf von Keyserling nació en el castillo de Paddern, cerca de Hasenpoth (Aizpute), Curlandia, en 1855. Miembro de una antigua y noble familia alemana del Báltico, y familiar del filósofo Hermann Keyserling, estudió en la Universidad de Dorpat, pero fue obligado a abandonar sus estudios debido a un incidente que le alejó de los círculos aristocráticos. Tras mudarse a Viena, continuó estudiando y empezó a familiarizarse con las ideas sociales del naturalismo. Fue entonces cuando comenzó a publicar.
978-84-939750-1-2
Noviembre 2013
Rústica con solapas
92
14,95 €
Noches Blancas, n.° 16
Eduard von Keyserling siempre será amado y siempre gustará.
Thomas Mann
Bello y triste como una puesta de sol abrasadora, malsano como un apetitoso pecado. Una delicia leer a Keyserling.
Luis F. Moreno Claros (El País)
Keyserling no sólo representa un fin de siglo cronológico, sino que descubre el final de un mundo.
Manuel Hidalgo (El Mundo)
El rey del impresionismo alemán.
Eugenio Fuentes (La Nueva España)